
Saludos amigos de BiB desde la máquina del tiempo. Sabemos que muchos de los fanáticos de LEGO® en todo el mundo son fans de los caballos. La primera vez que los equinos fueron representados fue con el famoso Castillo Amarillo (375) de 1978, en el cual eran hechos con ladrillos. Posteriormente, ya fueron hechos con molde con una apariencia que a muchos nos ha encantado y que se mantuvo por décadas hasta que fueron modificados con los sets del Señor de los Anillos.
Es así que, durante buena parte de la década de 1980, los caballos de LEGO® fueron exclusivos de los sets de Castle. Es así que llegamos al set que nos ocupa, el 6379 de 1986, denominado Riding Stable, o Establo de Cabalgata, uno de los pocos sets, de acuerdo con Brickipedia, que incluye los caballos dentro de lo que en ese entonces conocíamos como Legoland Town System y que hoy conocemos como LEGO® City.
Este set tuvo un precio de venta de US$26 en los Estados Unidos, con dos minifiguras, una de ellas con el clásico overall azul y camisa blanca, como encargado de la cuadra, un jinete con elegante chaqueta de equitación roja y pantalón gris. Este set traía dos caballos, una carreta con bloques amarillos de 2×2 simulando heno y obstáculos para que el osado jinete pudiera hacer sus acrobacias, con el detalle de que, si al pasar el caballo golpeábamos el obstáculo, una de las piezas iba a caer, tal y como en la vida real
El edificio en sí, está muy bien logrado, pues a pesar de que este set sólo cuenta con 269 piezas en total, evoca muy bien lo que representa, un establo de equitación, con su cuadra de caballos, la cual queda bajo techo, un pajar en el segundo piso, bajo un techo de dos aguas donde podemos almacenar el heno, una entrada para colgar las sillas de montar y algunas herramientas para el cuido de los caballos como cepillo y una pala. Este set nos sirve para ilustrar la gran versatilidad de LEGO® y nos demuestra que no siempre es necesario tener miles de ladrillos para obtener un edificio bien logrado, que estoy seguro fue la sensación de muchos amantes de LEGO® y que aún hoy en día puede disparar la imaginación de los niños. ¡hasta la próxima amigos! Recuerden, ¡no paren de crear!