Hola amigos, bienvenidos nuevamente! Hace algunas semanas, nos sorprendimos con el anuncio de LEGO® de un nuevo set de la saga Jurassic World y lanzado en conmemoración de la película que inició todo Jurassic Park… estamos hablando del set Caos del T-Rex (75936). Nuestra sorpresa fue mayor, cuando uno días pasado el anuncio oficial de LEGO®, llegó a nuestra puerta una caja que en su interior contenía una copia de este hermoso y prehistórico set, para que hiciéramos nuestra revisión. Es por eso, que hoy tenemos para ustedes la primera parte de dos, de nuestra revisión de este hermoso set, cortesía de LEGO®. Hoy analizaremos con el máximo de detalle posible el T-Rex del set.
El T-Rex se construye a partir de las primeras 7 bolsas, por lo que analizaremos en profundidad detalles y técnicas constructivas relevantes para cada una de ellas. La primera bolsa forma la barriga, estructura que después soportará los costados del cuerpo del T-Rex y su cuello, además de esconder en su interior una ranita, claro homenaje al hecho de que los científicos del parque de John Hammond utilizaron ADN de rana para rellenar las cadenas incompletas de ADN de dinosaurio encontradas en los fósiles de ambar (este es un detalle que no se aprecia en el anuncio oficial). El cuello está montado sobre dos discos technic de rotación, los que permiten que tenga movimiento muy suave y fluido. Rápidamente llama la atención la cantidad de bloques con studs en los costados, los que se utilizarán posteriormente para alojar los costados.
La bolsa número dos contempla ambos costados, el lomo y los brazos y manos del T-Rex. Una de las cosas más difíciles de lograr con LEGO® es dar realismo a animales, producto de la cantidad de curvas que estos tienen, principalmente en dos planos… y este dinosaurio no es la excepción. Esto se logra dividiendo los planos e intentando hacer transiciones lo más limpias posible. Aquí ya es posible observar, además, el uso de distintos tonos de café (al menos 3 de ellos) para lograr el efecto de piel “manchada” característico de los dinosaurios. El lomo, además, tiene como detalle protuberancias en todo su largo. Los brazos, manos y garras son tal vez lo más descuidado y carente de detalles de toda la construcción, y la simpleza que intentaron darle no logra hacer que se vean del todo bien. Es en esta bolsa, donde uno comienza a sentir la monotonía en la construcción del T-Rex.
Las piernas del T-Rex se construyen a partir de las piezas que encontramos en las bolsas 3 y 4. Son estas las encargadas de soportar todo el peso de la construcción. Ambas piernas son espejo una de la otra, y están repletas de detalles y técnicas de construcción muy interesantes. Por un lado, está la solución ingeniosa para la articulación de la cadera, la que utiliza una tornamesa y una combinación simple de pines y conectores Technic para alcanzar no solo rotación, sino que también algo de flexión. Lamentablemente, no hay articulación en las rodillas, pero eso se entiende, puesto que sería un punto adicional de inestabilidad.
Por otro lado, los tobillos si cuentan con una articulación simple, que tiene 3 posibles posiciones, sin embargo, muchas de ellas no se utilizan por lo grande del modelo final. Cabe destacar que estas articulaciones están muy bien disimuladas en el diseño. Otra cosa que destaca y llama la atención es la cuarta pezuña ubicada en la parte posterior de las patas y como se logra la construcción de cada una de las garras de los 4 dedos del T-Rex. Finalmente, cada una de las patas se conecta al cuerpo a través de dos uniones de bola. Para nuestra sorpresa, todo el peso del cuerpo del T-Rex descansa de muy buena manera sobre ambas patas, se logra una estabilidad relativa adecuada y cierto grado de posabiliad, lo que se agradece bastante.
Continuando con la construcción, las bolsas 5 y 6 ofrecen la cola del T-Rex y debemos decir que es sencillamente genial su diseño. La cola está compuesta por 10 secciones distintas, las que le dan un amplio rango de movimiento y es sin duda la gran responsable de la estabilidad final del modelo. La cola está diseñada de tal forma, que cada una de las uniones de bola utilizadas logran por un lado permitir el movimiento lateral de la cola y por otro evitar que esta se caiga producto del peso y de su largo. Además, la cola incluye muchos bloques con studs a los costados, de modo de lograr una estructura sin studs y con curvas en los costados y lomo de la cola. Las últimas dos secciones de la cola además permiten movimiento vertical. El único punto bajo del diseño de la cola es que es completamente monótona de construir y al ir avanzando en la construcción, se torna predictivo rápidamente.
Finalmente, llegamos a la construcción de la cabeza. La cabeza, al igual que el resto del cuerpo, incluye curvas en más de un plano y muchos detalles, tales como la posición y configuración de la dentadura, la lengua articulable, el color del paladar y una nueva pieza impresa que se utiliza para construir el ojo del T-Rex. La cabeza se conecta al cuerpo por una única unión de bola, la que impide mantener la cabeza del T-Rex levantada (la resistencia que ofrece la unión al peso de la cabeza no es suficiente), muy al contrario de lo que ocurre con la cola. Por otro lado, el diseño de la unión cabeza-cuello no permite rotación en todos los ejes. Finalmente, la mandíbula si tiene articulación y permite abrir o cerrar las fauces, lo que combina de manera perfecta con la articulación de la lengua.
El modelo final es asombros, de muy buen tamaño y estabilidad. Como ya mencionamos, la construcción es bastante monótona, sin embargo, el resultado final hace rápidamente olvidar esto. Una cosa que llama mucho la atención es que LEGO® ha utilizado bloques de colores muy llamativos para lograr el relleno y partes que no están a la vista y es esto, a nuestro parece, lo que va haciendo la construcción muy divertida, variada y amigable a los ojos, es además lo que a ratos elimina lo monótono de la construcción. Por otro lado, el patrón de colores es algo repetitivo, pero basta cambiar una o dos piezas y se rompe con facilidad, además el utilizar alunas de las piezas que vienen como extra, permite romper los patrones y darle un estilo más personalizado. Llama la atención lo muy bien logrado y detallado del T-Rex, su tamaño y lo fácil de posar y estabilizar, esto último resulta además muy intuitivo.
Aún estamos disfrutando y averiguando las posibilidades que este increíble set nos ofrecerá, tanto como para exhibirlo como para diseñar nuestros propios MOCs. Ofrece un sin número de técnicas constructivas y maneras de lograr curvas en distintos planos, además de muchas posibles mejoras y modificaciones sencillas al set. Como comentamos en un comienzo, esta es la primera parte de la revisión del set completo, por lo que los invitamos a mantenerse atentos puesto que en los próximos días realizaremos la revisión de la puerta de acceso al parque.
Un abrazo